Este místico alemán nacido en 1260, fraile dominico, teólogo, escritor y filosófo consideraba que el alma humana guardaba en sí misma una “chispa divina”.

Consideraba que los seres humanos podemos acceder a ella al cultivar un estado mental meditativo o de “no pensamiento ni percepción”.

Eckhart denominaba “el nacimiento de Cristo ene el alma” a esa experiencia de comunicación con lo divino. Considerado hereje por la Iglesia, su pensamiento influyó en personajes destacados como Lutero o Nicolás de Cusa.